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Versión escrita
Con los LP llegó el concepto del álbum, cambiando la manera como experimentamos la música. Pero hoy parece que estuviésemos volviendo a una era antes del álbum.
Esta es la segunda parte de un episodio especial. En la primera parte hablamos de la tecnología que precedió a los LP, del surgimiento del concepto álbum, de historias que tienen que ver con la radio, con tocadiscos portátiles, con fiestas en el Caribe y de cómo los LP ayudaron a integrar el arte plástico a la música. Aquí empieza la segunda parte del viaje.

Un hit de la nada
En la era del álbum los músicos estaban en control, cambiaron la conducta de consumo manteniéndose fieles a su creación. Hasta este punto los singles eran la norma, los artistas grababan canciones individuales y la gente las compraba, esa era la manera de mantener el interés hasta el momento de una presentación en vivo. Era simplemente la mejor estrategia.
Hasta que bandas como Led Zeppelin decidieron no lanzar singles, sino liberar el álbum completo de golpe. Contra todos los pronósticos de los ejecutivos de las disqueras que no sabían “qué vender”, la jugada fue un éxito, presentó un nueva táctica de marketing para bandas exitosas: mantener a los fans esperando nuevas canciones y luego lanzarlas todas de golpe, movilizando masas a las tiendas a gastar más pagando por un álbum completo en vez de un single.
Así cambió la perspectiva del trabajo de creación, los músicos se concentraban en tener un buen álbum que reflejara su visión, incluyendo en él un par de canciones con potencial de ser hits, en vez de poner toda la energía en tratar de crear un hit de la nada.
De ahí para adelante el álbum fue la norma, la música dejó de ser la forma de arte más efímera de todas y tomó su lugar como un medio de expresión y entretenimiento prolongado, creando una experiencia que empezaba desde lo tangible con el empaque, el disco, la preparación, la aguja y continuaba con las disposición para dedicar una parte del día solo a escuchar.

De fiesta con Al Capone
Hoy en día para ambientar una fiesta uno puede buscar una lista de tres horas que alguien haya hecho en internet y dejarla sonar toda la noche. En la época de los LP eso no era posible, todo requería más esfuerzo.
En el Caribe los LP tenían un rol esencial en las fiestas caseras que con frecuencia se celebran por cualquier motivo, y con tanta vuelta bajo la aguja, eventualmente se desgastaban los surcos y había que ser ingeniosos para que no se detuviera la fiesta.

La nostalgia es poderosa
Eventualmente la portabilidad del cassette, la calidad del CD y la conveniencia del mp3 cambiarían la reglas, reemplazando al LP como formato dominante. Pero nunca desapareció en realidad, resurgió de una manera distinta.
A finales del la década del 2000, empezó a formarse una nueva-vieja tendencia. La gente empezó a comprar tocadiscos, con frecuencia nuevos modelos con diseños evocativos de la vida 50 años atrás. Empezaron a desempolvar los discos viejos o a comprarlos en ferias de reliquias para reproducirlos en casa y recrear la experiencia original de escuchar un álbum.
La nostalgia es poderosa y sin duda esa es una de la razones del resurgimiento. Recordar los viejos tiempos y tener una máquina que reproduce a través del sonido, esas memorias invaluables, es sin duda algo especial y una de las maravillas de la vida.
En el lado opuesto del espectro generacional, están los jóvenes que maravillados por la tecnología vieja y la tangibilidad que proveen los formatos análogos que existieron antes que ellos, adoptan la experiencia del LP siendo atraídos por la magia de la aguja y la narrativa de las carátulas.
Andrés pertenece a esta categoría. El LP de los Rolling Stones que le había regalado su abuelo permaneció guardado durante años, como un juguete viejo que tuvo su momento y ahora reposa en un rincón cumpliendo un propósito meramente decorativo. Era inevitable, habíamos pasado a otro momento de la historia, nos metimos de cabeza en la experiencia del CD y la hipnosis que proveían los videos musicales en MTV.
Pero eventualmente su primer LP encontró el camino de vuelta al corazón de Andy, como un juguete en la película Toy Story.
En el medio están los que siguen las tendencias de todo lo que sea cool y sirva para decorar el apartamento. Los románticos que alcanzan el nirvana cada vez que escuchan el ruidito de la aguja al principio de la reproducción. Los fanáticos de la música que juran ante cualquier autoridad legal y divina que el sonido es mejor porque es más cálido.
El señor no supo cómo explicarlo, porque nadie puede hacerlo en realidad, lo que intentaba describir no era el sonido sino la sensación de la música y eso no se puede transmitir con palabras.
Entonces, son diferentes pero los adaptaría según el momento. Si es LP me gusta así, los CDs se oyen chévere, la comodidad de una memoria que ya viene lista, que no tiene más na’ que hacer sino “conecta y quítate”. Todos los disfruto.
Para Andrés todo tiene que ver con una cadena de eventos en torno a la música.

Momento Nerd
Hay una razón técnica por la cual, en teoría, el audio de un formato análogo como el LP, siempre va a sonar mejor que un formato digital y esa razón se llama compresión. Todos conocemos el mp3, bueno este es un formato de compresión, toma un archivo muy pesado donde viene toda la música en su estado natural después de haber pasado por el proceso de grabación, y lo comprime. Lo reduce tanto que hasta un 90% del archivo original desaparece.
Es en realidad algo maravilloso desde la perspectiva de la tecnología, lo que hace un mp3 es eliminar un montón de información que no es realmente audible para los oídos humanos, en otras palabras, lo que desparece no es esencial para que nuestros cerebros puedan entender lo que está pasando. Pero muchos de esos elementos no audibles generan una sensación, ahí es donde realmente se encuentra la discusión, porque la música no solamente la escuchas, sino que también la puedes sentir, si le quitas todos esos elementos que no están pensados para que los escuches sino para que los sientas te vas a perder un parte importante de la experiencia.
Claro que si no sabes que algo hace falta, no lo puedes extrañar, entonces todos escuchamos nuestra música en Spotify como si no pasara nada y no nos quejamos porque al final del día, tenemos acceso a ella y eso es lo más importante.
Y eso en resumidas cuentas es lo que tu cuerpo te está pidiendo. Si la canción me gusta, me va a gustar en LP, me va a gustar en CD y me va a gustar en la versión mp3 más alta y comprimida y mejorada del mundo.

Cápsulas del tiempo
Finalmente le llegó a los LP la hora de entregar la corona y ceder el trono al siguiente avance tecnológico. Fue entonces cuando con la ayuda de la creatividad de la gente, los discos pasaron la prueba del tiempo.
Después de todo es inevitable pensar en la ironía de las tendencias, todo vuelve y no sabemos exactamente por qué.
Los LP retomaron fuerza y las plataformas de streaming nos devolvieron a la era del single. El concepto de álbum sigue siendo importante pero ya no tiene la misma relevancia. En internet la disponibilidad es inmediata y la atención es limitada, el escenario perfecto para canciones cortas y pegajosas que la gente quiera repetir una y otra vez.
Los artistas no están vendiendo muchos discos, así que es mejor mantener el interés con lanzamientos permanentes en vez de un álbum que la gente escucha durante una semana y deja en el olvido.
Hay algo especial en los LP, la gente no se deshizo de ellos tan rápido. El paso de cassette a CD y luego al streaming, fue un tema de actualización de la tecnología. Los sistemas de sonido que tenemos en casa un año llegaron con casetera, cruzamos la década y nos pasamos al modelo con reproductor de CDs. Pero el tocadiscos quedó por ahí en algún lugar todo ese tiempo.
Por alguna razón los discos y tocadiscos sobrevivieron. Tal vez sea porque los guardamos tan bien que se perdieron entre las cajas con la decoración de Navidad, o tal vez sea porque produce la misma sensación que le da a la gente que lee, ver sus libros envejecer en el estante. Un mágico sentido de realización que llega al mirar con orgullo el resultado de años recolectando cápsulas del tiempo en forma de discos.
Aquí termina el especial de dos partes acerca de los LP. Fue un viaje divertido lleno de historias y datos curiosos. La serie de formatos continúa, en una próxima ocasión hablaremos del siguiente avance tecnológico y cultural en la música.
Bonus Track
Oscar y su lugar secreto
Siempre que iba a comprar discos, gastaba muchísimo tiempo escogiendo el mejor de los álbumes. Me metía en las vitrinas más alejadas donde supuestamente estaban los tesoros escondidos, y sacaba unos 4 o 5 de los más desconocidos, de esos seleccionaba 2 o 3 y los compraba. Los que no me llevaba de esa selección, los dejaba en mi lugar secreto, un rincón del estante más alejado de la tienda, donde intentaba esconderlos para reducir las probabilidades de que alguien más los encontrara, y así, yo poder comprarlos después. 😈
Al llegar a mi casa, enseguida los desempacaba y me sentaba a escucharlos. Luego los guardaba en su respectivo espacio donde los mantenía estrictamente ordenados por orquesta o artista. Grande era mi sorpresa al darme cuenta en ese momento, que el álbum que acababa de escuchar ya lo tenía en mi colección. 🤦🏻
Buscaba con tanto cuidado en la tienda y mi gusto era tan particular, que terminaba comprando varias veces los discos que yo mismo había escondido en mi lugar secreto. Igual los guardo y JAMÁS los regalo así estén repetidos. 🤣
@OscarSP

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