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La inspiración puede venir de cualquier lado, a veces de una experiencia propia, a veces de un poema antiguo, a veces de ambos.

Una marca para siempre
Si bien podemos hablar del rock británico en sus orígenes como apropiación cultural, es cierto también que la afición de los chicos ingleses en los 60 que veían como héroes de la música a los más reconocibles exponentes del Blues, los llevó a pedir como regalo de Navidad o cumpleaños una guitarra eléctrica, un amplificador y un flujo constante de discos de vinilo con grabaciones de artistas del delta del Mississippi hechas veinte años atrás, para luego, tomando esas influencias y en el transcurso de las subsecuentes décadas, transformar el género y elevar el estatus de músicos afroamericanos que, de no ser así, posiblemente hoy no veríamos como pilares del rock y los originales héroes de la guitarra eléctrica.
Uno de aquellos chicos británicos obsesionados con el Blues, nació en 1945 en Ripley, una villa al sur de Inglaterra que existe desde la edad media, ahí crecería para convertirse en un ícono en su propio derecho Eric Clapton.
Desde el principio la vida para Eric fue particular. Aunque vivía en la calma que puede proveer una pequeña villa europea, su familia de clase obrera cálida y amorosa, guardaba algunos secretos. Pero los niños son más perspicaces de lo que parecen y hablar en voz baja o usando mensajes crípticos, no es suficiente, en especial si la información que se intenta ocultar tiene que ver con ellos. Además, la casa en la que vivía Eric con sus padres y su hermano mayor, era humilde y pequeña, no podían darse el lujo de tanto secretismo. Cuando llegaban las tías de visita, sin tener celulares ni aplicaciones para escribirse por interno, susurrar era la única opción, pero claro, eso amplificaba aún más la sensación de estar viviendo dentro de una conspiración con techo y paredes.
Un día llegó de visita Patricia, la hermana mayor que vivía en Alemania con su esposo canadiense y sus dos hijos, un niño tres años menor que él y una bebé de un año. Llegaron con regalos y la aparente pero normalmente equivocada percepción de elegancia, con la que se ve a los miembros de una familia que se mudan a una ciudad y suben un escalón de la pirámide social. Pero Eric, de nueve años, no estaba muy interesado en sus primos y tampoco en los regalos, su único deseo era la verdad.
Una tarde, mientras estaba toda la familia reunida en la sala de la pequeña casa, Clapton, se dirige a su hermana Patricia y le dice: “Entonces, ¿ahora puedo llamarte mamá?”. El silencio se apoderó de la habitación y la tensión se hizo tangible. Eric ya había tiempo atrás unido los puntos de la conspiración familiar y había descifrado que su hermano era su tío, sus padres eran sus abuelos y su hermana de Alemania era su mamá.
Patricia había quedado embarazada de otro soldado canadiense, los cuales a mediados de los 40, llegaban todo el tiempo pues la villa Ripley como muchas otras en el sur de Inglaterra, era usada como estación de guerra por los aliados. Pero en ese entonces ella apenas tenía 15 años, y el soldado de 25 que la había enamorado tocando el piano en un baile y quien sería el padre biológico de Eric, también tenía sus secretos. En realidad era un tipo casado y al terminar su servicio, regresó a su país. Entonces Patricia hizo lo que lamentablemente le tocaba a las mujeres en aquella época incluso más que ahora, seguir adelante con un embarazo no deseado, asumiendo en silencio el peso del error provisto por su propia inocencia.
Pero era una niña, y sus padres tal vez pensaron que debían proteger su futuro. Por eso, dos años después del embarazo, Patricia se va de la villa y los abuelos asumen el rol de padres, y así, sin saber la verdad, la vida de Eric sería normal y tranquila. Pero ese día, cuando decidió confrontar a su verdadera madre delante de la familia, salió por la ventana toda posibilidad de una vida con esas características.
Nada sería normal y tranquilo después de que su madre le respondiera con voz amable y delicada, que era mejor, después de todo lo que habían hecho por él, que siguiera llamando padres a sus abuelos. La herida de la forma de rechazo más grande que pueda existir, dejaría en él una marca para siempre.

No tuvo éxito inicialmente
La música se convirtió en un escape para Eric, en particular cuando en medio del desequilibrio emocional, hizo un nuevo amigo, un chico de clase media al que solía visitar con frecuencia para juntos escuchar, repitiendo hasta el cansancio en el gramófono de sus padres, el disco de acetato con la canción Hound Dog de Elvis Presley.
Luego pasó de disfrutar la música obsesivamente a querer hacerla, entonces pidió una guitarra para su cumpleaños número 13, pero la que obtuvo, por ser un instrumento económico, era incómoda y difícil de tocar, así que perdió interés en ella. Pero el impulso de creación resultó ser mayor y dos años después la retomó, ahora con seriedad y disciplina. Tanta dedicación tenía que lo expulsaron de la escuela de arte de Kingston a la que asistía, por andar tocando Blues todo el tiempo en vez de hacer arte.
Así que a los 17 años, Clapton, ya habiendo alcanzado un nivel avanzado en la guitarra, empieza su carrera como músico de bandas locales. De Yardbirds a Bluesbreakers a Cream, pasando en el camino por varios proyectos propios y de amigos, teniendo éxito en todos, influenciando a la siguiente generación de músicos y estableciendo su imagen como uno de los guitarristas más influyentes del Reino Unido y más adelante, de la historia.
En 1970, habiendo adquirido el estatus de celebridad Eric, buscaba la manera de crear un nuevo proyecto musical que balanceara la instrumentación en favor de las canciones, en otras palabras, no quería ser el centro del show ni componer largos solos de guitarra simplemente porque eso era lo que la gente esperaba. Quería que su rol fuese el de encajar dentro de una formación pareja de instrumentos y vocalización.
Con esa idea en mente forma entonces, junto a otros tres músicos la banda Eric Clapton and Friends. Pero ese nombre no duró mucho, rápidamente cambió a Derek and the Dominos. La banda tampoco duró mucho, apenas grabaron un álbum de estudio y uno en concierto antes de desarmar la agrupación.
Trágicamente los integrantes fueron desapareciendo en los años siguientes. Duane Allman quien había grabado arreglos de guitarra como invitado, murió en un accidente de moto; Carl Radle, el bajista, murió por los efectos del alcohol y narcóticos, y Jim Gordon, el baterista, quien tenía esquizofrenia no diagnosticada, fue arrestado después de herir fatalmente con un martillo y un cuchillo, en un episodio de psicosis, a su propia madre porque una voz en su cabeza le dijo que debía hacerlo.
El álbum resultado de la corta formación, no tuvo éxito inicialmente, pero una de las canciones, aunque no bien recibida al principio, se convertiría en una de las creaciones insignia de Eric Clapton, era Layla.

Tres versos de poesía
El amor volvió loco a Qays ibn al-Mulawwah. Esta es la premisa de un poema escrito en el siglo 12 por el poeta persa Nizami Ganjavi basado en una historia de origen árabe del siglo 7. En el poema narrativo, Qays se enamora de Layla al-Amiriya y enseguida empieza a canalizar su sensibilidad en forma de poemas dedicados a ella.
Pronto el enamoramiento se convierte en obsesión, los poemas que se desbordaban de amor no paraban de llegar repitiendo excesivamente el nombre de su amada Layla. Pero como suele pasar en cualquier comunidad, siempre hay cierto grado de insensibilidad ante todo aquello que parezca exceder los límites a veces invisibles de la normalidad, entonces la gente empezó a llamar al pobre tipo Majnún, o “loco”, y si aún no lo era, estaba punto serlo.
Cuando el Majnún fue a pedir la mano de Layla en matrimonio, su padre la negó de inmediato, su fama lo precedía y sería un escándalo que su hija se casara con alguien mentalmente inestable. En cambio, arregló para que se casara con un noble y rico mercader.
Al enterarse que el amor de su vida y su inspiración ya nunca podría ser su esposa, Qays se exilió al desierto, donde a veces podía encontrárselo recitando poemas para él mismo o escribiendo en la arena con un palo. Su familia empezó a dejarle comida por ahí esperando que pudiera encontrarla, pues ya habían perdido la esperanza de que regresara.
Layla se mudó al norte de Arabia con su esposo donde adquirió alguna enfermedad y eventualmente murió. Tiempo después, cerca a su tumba, encontraron tres versos de poesía tallados en una roca y el cuerpo sin vida de Qays, el Majnún.

Un niño de provincia
La antigua historia lleva el nombre de sus protagonistas: Layla y Majnún, y fue la inspiración inicial de la canción más popular de Derek and the Dominos. Una historia de amor imposible que termina en tragedia, tal como el más occidental y más universalmente conocido Romeo y Julieta.
Pero la canción tenía otro elemento de inspiración todavía más fuerte, la propia experiencia de amor no correspondido de Eric Clapton, él también se había enamorado de una mujer casada, peor aún, el esposo era uno de sus grandes amigos. Ella era una modelo británica y él, el guitarrista de una de las bandas más importantes de la historia, era George Harrison de los Beatles.
Tal como el Majnún de Arabia, Eric de Inglaterra escribió una canción de amor obsesivo y dramático advirtiendo que perdería la cabeza si ella no respondía a sus afectos. Pero su Layla, en la vida real llamada Pattie, aunque compartía los mismo sentimientos y era consciente de que su matrimonio iba rápido por el camino que lleva a la separación, quería sostenerse a su relación. Así que no recibió con mucho agrado el lanzamiento de la canción pues la hacía sentirse expuesta.
Sin embargo, se veían a escondidas, tanto como una celeridad puede esconderse, no mucho en realidad. Más curioso aún era que George sabía lo que hacían, pero en ese punto él mismo buscaba la salida de esa relación y no le dio importancia, los dejó que vivieran su fantasía y finalmente se divorció sin perder su amistad con Clapton. Unos años después Eric y Pattie se casarían, cambiando así el destino del Majnún inglés.
Pero la tristeza no estaba lejos, la canción Layla no fue bien recibida por el público, la disquera no hizo un gran esfuerzo publicitario con ella, asumiendo que por llevar su nombre, no necesitaría mucho más. Eric entró en una etapa de drogas y depresión de la cual tardaría años en salir.
Pero la canción no estaba lista para hundirse en el olvido, dos años después fue relanzada y logró el éxito esperado, luego entrando los 80 la volvieron a lanzar y subió aún más en las listas de popularidad, después vino una versión acústica para MTV Unplugged en los 90 y finalmente el ciclo se cerró, dando a Layla su merecido lugar en la cultura pop y la histórica carrera del niño de provincia convertido en estrella del rock.
Bonus Track
Referencias: https://en.wikipedia.org/wiki/Eric_Clapton – https://web.archive.org/web/20121003191356/http://today.msnbc.msn.com/id/21196319/ns/today-books/ – https://en.wikipedia.org/wiki/Jim_Gordon_(musician) – https://en.wikipedia.org/wiki/Layla_and_Majnun – https://www.songfacts.com/facts/derek-the-dominos/layla
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